El Trasfondo del Síntoma
Muchas veces, con solo poder observar los comportamientos de la naturaleza, estamos aprendiendo cosas. Tomemos como ejemplo, la estructura de los árboles. Estos, en su crecimiento, se comportan como un fractal. Si seguimos este camino, primero vemos que aparece la raíz y luego el tronco central, de ahí se desprenden ramas que son una fracción de su tamaño. Y a su vez, de cada rama se desprenden ramas que son fracción del tamaño de las ramas que las contienen. La cantidad de ramas va aumentando en cada instancia siguiendo una secuencia al estilo Fibonacci.
El tema de los fractales fue desarrollado por el matemático polaco Mandelbrot, quien diseñó un modelo que revolucionó el conocimiento, en el que hablaba de la “fractalidad como repetición de patrones geométricos a diferentes escalas, develando versiones más pequeñas de sí mismos. Las partes pequeñas se parecen en cierto grado al todo.”
Una estructura geométrica fractal, en un lenguaje cotidiano, podrían ser las “mamushkas”, las famosas muñecas rusas que se esconden una dentro de otra.
En los fractales parece haber una clave del vínculo entre materia e información, de esta situación deriva su uso en la actualidad.
Lo interesante de todo fractal es que en su estructura geomética esconde el sentido oculto de su crecimiento y esto solo se devela en su expresión.
Para entender muchas veces las enfermedades podemos tomar el ejemplo del árbol y sus ramas, podríamos pensar que las ramas son los síntomas, pero su sufrimiento no es visible a los ojos.
Esta idea es la que maneja la medicina homeopática de hace casi 200 años, con un modelo que en la actualidad sigue más vigente que nunca: lo importante no es el síntoma, sino el sufrimiento que este evoca. Cada paciente que transita por un tratamiento homeopático, realiza un recorrido que comienza con la expresión de su dolencia y culmina, en la sanación, con un nuevo estar en el mundo.
Muchas gracias!