Artritis reumatoidea y calcárea sulphurica
La artritis reumatoidea es una enfermedad de tipo inflamatoria crónica que afecta especialmente las articulaciones periféricas de manera simétrica. Tiene un curso prolongado durante años con exacerbaciones y remisiones, y se acompaña con alteraciones como anemia y pérdida de peso en algunos casos. Es mucho más frecuente en mujeres que en varones.
El simbolismo de las articulaciones se emparenta con el de los nudos. Para ampliar este concepto vamos a recurrir al diccionario de símbolos de Chevallier. Por un lado, las articulaciones permiten la acción, el movimiento; por el otro, se asocian las seis sociedades iniciáticas que jalonan el curso de la vida humana con las seis principales articulaciones de los miembros, es una analogía que da al hombre los medios para realizarse.
Como los nudos y los lazos, las articulaciones simbolizan las funciones necesarias para el tránsito de la vida y para la acción.
En la observación clínica estos pacientes, para quienes los nudos tienen en común la dureza consigo mismo, no se conceden ningún derecho a hacer lo que les gusta, parecen incapaces de pedir lo que necesitan; es como si el otro que tienen enfrente o al lado debiera adivinar lo que quieren, sino se decepcionan y se llenan de ira y rencor, e inclusive abrigan ciertos sentimientos de venganza.
Parecen pacientes muy dóciles pero en realidad no lo son, y tienen un sentido crítico interno muy fuerte. Todo esto produce la deformación de la articulación que le impide esta conexión clara y nítida con el otro.
Este es un extracto de una historia clínica que tiene muy buena evolución y corresponde a una mujer casada, con tres hijos, ama de casa que consulta por Artritis Reumatoidea, medicada con Metrotextate por su médico de cabecera desde hace varios años, sin resultados hasta la fecha.
La paciente de la consulta, además de padecer todos los síntomas propios de la enfermedad, tenía una sensación de no ser apreciada, muchos temores, se la veía impaciente, celosa, orgullosa y con ciertos rasgos de la sensación de haber sido abandonada. Además, presentaba una hipersensibilidad a las cosas horribles.
Le fue indicado un medicamento llamado Calcárea Sulphurica que dio un resultado exitoso. Al mes del tratamiento, junto al retroceso de todos los síntomas físicos, se observó un cambio de actitud vital en su vida con una mejoría que se registra hasta la actualidad.