Neuralgia del Trigémino
La neuralgia del trigémino es una afección dolorosa crónica que afecta al trigémino o del quinto par craneal.
El trastorno causa ardor extremo, esporádico y súbito o dolor facial de tipo de shock que dura desde unos segundos hasta 2 minutos por episodio.
La intensidad del dolor puede ser física y mentalmente incapacitante.
El nervio trigémino es uno de 12 pares de nervios craneales que se originan en la base del cerebro. El nervio tiene tres ramas que conducen al cerebro sensaciones de las porciones superior, media e inferior de la cara, al igual que de la cavidad oral.
La rama oftálmica o superior aporta sensación a la mayor parte del cuero cabelludo, la frente y la parte frontal de la cabeza.
La rama maxilar o media pasa por la mejilla, maxilar superior, labio superior, dientes y encías y los lados de la nariz.
La rama mandibular, o inferior, pasa por la mandíbula, los dientes, las encías y el labio inferior.
Más de una rama nerviosa puede estar afectada por el trastorno.
La presunta causa de la neuralgia del trigémino es un vaso sanguíneo que comprime al nervio del trigémino cuando sale del tallo cerebral.
Esta compresión causa el desgaste del revestimiento protector alrededor del nervio (la vaina de mielina).
La neuralgia del trigémino puede ser parte del proceso de envejecimiento normal; a medida que los vasos sanguíneos se alargan pueden apoyarse y pulsar contra un nervio.
Los síntomas de la neuralgia del trigémino también pueden producirse en personas con esclerosis múltiple, una enfermedad causada por el deterioro de la mielina en todo el organismo, o pueden estar causados por daño sobre la vaina de mielina por compresión de un tumor.
Este deterioro ocasiona que el nervio envíe señales anormales al cerebro.
En algunos casos se desconoce la causa.
La neuralgia del trigémino está caracterizada por un dolor punzante intenso y súbito del tipo de shock eléctrico que típicamente se siente de un lado de la mandíbula o la mejilla. El dolor puede producirse en ambos lados de la cara, aunque no al mismo tiempo.
Los ataques de dolor, que generalmente duran varios segundos y pueden repetirse en sucesión rápida, vienen y se van a lo largo del día.
Estos episodios pueden durar días, semanas o meses por vez y luego desaparecen durante meses o años.
En los días previos a que comience un episodio, algunos pacientes pueden experimentar una sensación de cosquilleo o entumecimiento o un dolor algo persistente y constante.
Los fogonazos intensos de dolor pueden desencadenarse por vibración o contacto con la mejilla (como al afeitarse, lavarse la cara, o colocarse el maquillaje), cepillarse los dientes, comer, beber, hablar, o estar expuesto al viento.
El dolor puede afectar una pequeña área de la cara o puede diseminarse.
Los ataques de dolor raramente se producen en la noche, cuando el paciente duerme.
Se considera que los pacientes tienen neuralgia del trigémino Tipo 1 si más del 50 por ciento del dolor que sienten es súbito, intermitente, agudo y punzante o del tipo de shock.
Estos pacientes también pueden tener alguna sensación de ardor. La neuralgia del trigémino Tipo 2 implica dolor que es constante, persistente o quemante más del 50 por ciento del tiempo.
La neuralgia del trigémino se tipifica por ataques que se detienen durante un período de tiempo y luego regresan.
A menudo los ataques empeoran con el tiempo, con períodos libres de dolor más breves y más infrecuentes antes de que se reanuden.
El trastorno no es fatal, pero puede ser debilitante.
Debido a la intensidad del dolor, algunos pacientes evitan las actividades diarias porque temen un ataque inminente.
El tema porque me puse a desarrollar este tema es por la dificultad que se presenta para ayudar este tipo de pacientes con los métodos convencionales. Creo que la medicina homeopática produce un rápido y efectivo resultado en este tipo de pacientes para esto voy a contar por ejemplo una historia.
Pascual de 75 años de edad, viudo, acude a la consulta derivado por su Neurólogo con diagnóstico de Neuralgia del trigémino. El paciente refiere un dolor de tal magnitud que la exacerbación de la sensibilidad no le permite comer y su dolor es permanente del lado izquierdo de la región maxilar. Al momento de la consulta se alimentaba solo por líquidos ya que era imposible que los solidos toquen su maxilar.
Lo interesante de esta historia que los síntomas que se timaron son.
vértigo mirando fijo hacia abajo
miedo a los objetos puntiagudos
cuerpo doloroso al tacto.
Con todo esto se indicó Spigelia 1000 una dosis y el resultado fue maravilloso para el paciente, ya que en la revisita al mes de haber comenzado el tratamiento el dolor intenso que originó el motivo de consulta desapareció, con el retorno de algunos síntomas antiguos que fueron cediendo a los 2 meses de la primera consulta.
Muchas gracias!